YO NUNCA ABRO LA PUERTA A LOS DESCONOCIDOS. PERO SÍ ESCUCHO TODO LO QUE DICEN. NO SOY COTILLA: 
LO QUE PASA ES QUE TENGO UN OÍDO MUY FINO

domingo, 7 de febrero de 2010

MERENDAR COMO DIOS MANDA


Cola del supermercado Día en Madrid. Viernes por la tarde. Un abuelo, con boina y bastón, pone sobre la cinta de la caja unas tortas de aceite y una botella de fanta de naranja:


Abuelo: "Niña, ¿tú tienes alguna cosilla que le vaya bien a eso? (señala la fanta)".

Cajera: "¿Cómo?".

Abuelo: "Sí, un vodkita, un whyskicito. Tú dame una botella de algo barato pa' que yo me pueda beber la fanta".



5 comentarios:

  1. Anina! Me parto la titolina con tu blog! Te añado agora mesmo a mi blogroll. un beeeeso (y te veo en el oxígeno líquido bebiendo ídem)
    La Reichel

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  2. jijijiji. Gracias, Reichel Bonita. Hago lo propio con tu blog, :). ay, el viernes,que llegue ya...

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  3. ¡Obra maestra! Caray con el güelo...

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  4. Es lo que tiene la fanta, bebida absurda si no se mezcla

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